Anamar, pregonera en Cuevas de los Medinas

Crónicas desde la Ciudad

Ana Mar García de Quero es la primera almeriense en obtener el título de Enseñanzas Artísticas Superiores de Cante Flamenco

Antonia López, de bien pá arriba en El Morato

Anamar, pregón en Cuevas de los Medinas
Anamar, pregón en Cuevas de los Medinas / D.A.
Antonio Sevillano

08 de junio 2025 - 08:00

Cuevas de los Medinas forma parte del cinturón de barriadas pertenecientes al municipio de Almería que se fundaron en los antiguos Llanos del Alquián, próxima a su homónima de Cueva de los Úbedas, La Cañada de San Urbano o el antedicho Alquián. Situada a 21 km. de la capital -con acceso desde la autovía- su demografía actual supera ligeramente los 400 habitantes censados en el núcleo poblacional. Agrícola y ganadera como recursos seculares de subsistencia, se enmarca en un páramo sin relieves y deficitario en recursos hídricos, paliados por sucesivos aljibes y pozos artesanales. Su historia se remonta a varias centurias y ya es citada en el Diccionario Geográfico de Pascual Madoz. Dispone de cementerio propio y parroquia de San Francisco de Paula. Como elemento destacado, en su proximidad se alza el Centro Penitenciario “El Acebuche”. Su paisaje sirvió de plató cinematográfico en distintos rodajes, entre ellos “Comando perdido” (Los Centuriones, 1965), con Alain Delon, Anthony Quinn, Claudia Cardinale o Maurice Ronet encabezando un elenco de reconocidos actores internacionales.

En dicho paraje árido de espartales, retamas y olivos centenarios se hunden las raíces paternas de nuestra protagonista: Ana Mar García de Quero (Almería, 1990), pregonera de las fiestas patronales en honor de San Marcos. Festejos que llevaban un trienio sin celebrarse y que merced a la ilusión y empeño emprendedor de una decena jóvenes han recobrado (con el patrocinio del Ayuntamiento capitalino) el esplendor y alegría de antaño. Al amparo de un heterogéneo programa de actividades desarrolladas del 30 de mayo a 1º de junio: verbenas y bailes populares, degustaciones gastronómicas, juegos infantiles y competiciones deportivas, elección de reina, damas y míster; feria del mediodía, misa, procesión con el santo... Y pregón inaugurador.

Con la plaza de la localidad rebosante de propios y foráneos, Anamar dictó un emotivo canto de alabanza a las tradiciones, legado y generaciones de laboriosos hombres y mujeres que la procedieron y dignificaron con su sacrificado esfuerzo diario. Desde su bisabuela “ciega”, sus abuelos Antonio y Josefa y su padre, Antonio F. García Rodríguez “Niño de las Cuevas” (excelentes aficionados al cante, trovo y guitarra) quienes le inocularon en sus arterias el amor por el flamenco. Un flamenco que sirvió de hilo conductor a la emotiva alocución, reforzada por el soporte guitarrístico de su progenitor. Y es que bien la inspiró su tío y poeta Aníbal García con sentida rima: Soy flamenca mucho antes / de que me vieran nacer; / cuando un suspiro de cante a mi padre le escuché / desde el vientre de mi madre (su madre, Lola de Quero, es presidenta de la peña El Morato). Testigo privilegiado fue su hijo Joselito, presumible sucesor de la saga cuevana (medinera).

stats
OSZAR »