Almería recupera hoy la Plaza Vieja, corazón del casco antiguo
La capital festeja el fin de unas obras que simbolizan el cierre de un ciclo de décadas de lucha por el patrimonio
La Plaza Vieja de Almería resucita con nuevo diseño y ya tiene fecha de inauguración

La frase de “hoy es un día histórico para Almería”, pese a su trillado uso político, acierta de pleno con este jueves en el que la capital almeriense recupera el corazón administrativo del casco histórico, la Plaza Vieja (o Plaza de la Constitución), que será inaugurada esta noche y reabierta al público con una imagen acorde a su categoría de plaza principal de una ciudad. El final de las obras de remodelación ponen también ese ansiado punto final a un larguísima etapa de pugna, de más de dos décadas, por conseguir la rehabilitación del conjunto que conforma con la Casa Consistorial. No en vano la inauguración que ha preparado el Ayuntamiento de Almería está revestida de festejo con llamamiento incluido de la alcaldesa, María del Mar Vázquez, a la sociedad almeriense para que asista a “redescubrir” este enclave central tras una profunda intervención urbanística que ha supuesto una inversión de más de 2,7 millones de euros.
El acto, en el que estarán presentes representantes de todos los estamentos sociales, está previsto que comience a partir de las 21:00 horas, aprovechando la jornada para los últimos remates de esta nueva versión de la Plaza Vieja, diseñada por el estudio Ordaz Arquitectos, que también ha capitaneado la reforma de la Casa Consistorial –pendiente de mobiliario–, y constituye la última pieza de esa mencionada espera que partía con la firma de un convenio de colaboración entre la Junta y el Ayuntamiento en 2001, inmerso el acuerdo desde entonces en periodos de conflictos políticos y de sequía económica, así como de fases y subfases de obras que, en el caso concreto de la Plaza Vieja, han llegado incluso a judicializarse y remozar proyectos. Primero el del arquitecto José Ramón Sierra Delgado y luego el propio de Susana Ordaz, quedando desechado el concepto inicial de plaza castellana al integrar el arbolado centenario existente y, además de mantener en su posición central el monumento a Los Mártires de la Libertad, el conocido popularmente como El Pingurucho, incorporar los restos de los 22 coloraos hallados en un féretro común en el cementerio de San José y Santa Adela.

Son parte de la ha sido definida la “quinta fachada” de la Casa Consistorial en referencia a la nueva pavimentación, compuesta por piezas de piedra natural de la provincia, en tres tonalidades diferentes y predominando formas triangulares y cuadradas. Es un juego de materiales cuyo resultado, visible desde la altura, es el Sol de Villalán –que suele ser identificado como el Sol de Portocarrero-, el símbolo más representativo de Almería junto al Indalo. Las obras, que comenzaron en septiembre con ocho meses para su ejecución –plazo que ha sido sobrepasado–, se han extendido también a los soportales de la plazoleta y a la aledaña calle Marín, cerrando así también la reforma llevada a cabo sobre el conjunto de vías perimetrales, incluida la Plaza de la Administración Vieja, junto a la UNED.
Con anterioridad se han desarrollado los trabajos arqueológicos, demoliciones, cimentaciones, se ha completado la red de saneamiento y abastecimiento, parte de la instalación eléctrica, trabajos de limpieza sobre El Pingurucho y la adecuación del espacio destinado a albergar los restos, así como la retirada de dos palmeras que, aunque centenarias, presentaban patologías, diagnosticando el Ayuntamiento la conveniencia de su tala controlada. La nueva vegetación se concentra entorno a los ficus, donde se han dispuesto bancos y papeleras. El conjunto está iluminado mediante siete báculos Led regulables.
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